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Ama ahora mientras vivas, ya que muerto no lo lograrás
La popular frase “Ama ahora mientras vivas ya que muerto no lo podrás lograr”, atribuida al famoso dramaturgo inglés William Shakespeare, ha sido utilizada a lo largo de los años en ceremonias y eventos funerarios para recordar la importancia de disfrutar la vida y amar a nuestros seres queridos mientras estemos con vida.
La frase invita a la reflexión sobre lo efímero de la existencia y cómo la muerte puede llegar en cualquier momento, por lo que debemos aprovechar el tiempo que tenemos para experimentar y expresar el amor. En ese sentido, la cita nos recuerda que el amor es un sentimiento que solo podemos compartir mientras estamos vivos, y que una vez fallecidos ya no podremos seguir entregando ni recibiendo afecto.
Por ello, la frase cobra especial relevancia cuando se utiliza en el contexto de funerales o ceremonias en memoria de alguien que ha fallecido. Pronunciarla en esos momentos significa reconocer que la persona amada ya no podrá seguir amando ni ser amada, por lo que debemos atesorar los recuerdos del amor que compartimos cuando estaba con vida.
Asimismo, sirve para motivar a los dolientes a que valoren y aprovechen su propia vida para amar intensamente a sus seres queridos, antes de que sea demasiado tarde. Les recuerda que la muerte puede sorprendernos en cualquier instante, por lo que no debemos dar por sentado el tiempo compartido con nuestros allegados.
«Ama ahora mientras vivas ya que muerto no lo podrás lograr» es una invitación a amar intensamente en el presente, antes de que la muerte nos alcance.
Incluir esta reflexión en una ceremonia funeraria ayuda a enfrentar la pérdida desde una perspectiva más positiva, valorando los buenos momentos vividos y aprendiendo a vivir el presente con más plenitud. Nos motiva a honrar la memoria del difunto amando profundamente a quienes aún tenemos a nuestro lado.
La frase puede servir también para aliviar sentimientos de culpa o arrepentimiento, en caso de que hubiera aspectos inconclusos en la relación con el fallecido. Reconocer que ya no podremos revivir el pasado ni cambiar lo sucedido, pero que sí está en nuestras manos amar mejor a partir de ahora, puede aportar consuelo y cierre.
Independientemente de las creencias de cada uno sobre el más allá, la cita nos invita a centrarnos en el aquí y el ahora para expresar el amor. Las oportunidades que tenemos están en la vida presente, no en un futuro incierto.
En definitiva, esta reflexión de Shakespeare sigue manteniendo vigencia por su sabiduría sobre la fugacidad de la vida y la importancia de vivir y amar intensamente. Su uso en funerales sirve para recordar con cariño a quien ya no está, mientras seguimos su ejemplo de amar sin medida a quienes aún caminan a nuestro lado.