Contenido del post:
Elige la red social donde compartir la imagen
Conviene Vivir Pensando Que Se Ha De Morir: El Significado Quevediano en Los Funerales
La cita «Conviene vivir pensando que se ha de morir, la muerte siempre es buena, parece mala a veces porque es malo a veces el que muere» del escritor español Francisco de Quevedo es una reflexión profunda sobre la inevitabilidad de la muerte y cómo ésta siempre puede tener un sentido positivo.
Esta frase suele utilizarse en los ritos funerarios para consolar a los allegados y recordarles que no deben temer a la muerte, sino más bien aprovechar la vida. Se trata de un pensamiento muy apropiado para las exequias y los velatorios, pues invita a honrar al fallecido y aceptar su partida con tranquilidad.
El significado filosófico detrás de la cita
La primera parte «conviene vivir pensando que se ha de morir» hace referencia a que es conveniente tener presente nuestra mortalidad mientras estamos con vida. Quevedo nos insta a no perder de vista que nuestro tiempo en este mundo es limitado.
Esto no quiere decir que debamos obsesionarnos con el final de la existencia, sino simplemente tener en cuenta esa realidad para poder aprovechar mejor el presente, valorando cada momento.
La segunda idea «la muerte siempre es buena» puede parecer controversial a simple vista. Pero lo que Quevedo quería expresar es que la muerte en sí misma no es algo malo, sino que forma parte del orden natural de la vida.
Morir es simplemente el estado que sigue después de vivir. No tiene por qué ser negativo, de hecho puede verse como una liberación del sufrimiento terrenal.
Por último, la frase «parece mala a veces porque es malo a veces el que muere» se refiere a que en ocasiones le tenemos miedo o rechazo a la muerte porque no queremos despedirnos de un ser querido.
Pero ese temor es en realidad hacia la ausencia de esa persona, no hacia la muerte en sí. Con esta reflexión, Quevedo nos invita a aceptar la pérdida sabiendo que es parte de la existencia.
El uso de la cita en los funerales
Esta frase quevediana suele incluirse en recordatorios fúnebres, placas conmemorativas u otros elementos relacionados con las exequias.
Se utiliza porque transmite un mensaje de resignación y conformidad ante la muerte muy apropiado para el contexto del duelo. Nos recuerda que debemos despedir a nuestros seres queridos con serenidad.
Asimismo, el hecho de leer este pensamiento durante la ceremonia puede reconfortar a los dolientes, haciéndoles ver la muerte desde una perspectiva más filosófica y menos dolorosa.
Les ayuda a entender que la partida de su allegado no debe verse como algo terrible, sino como parte de la vida. Y que lo importante es honrar su memoria y atesorar todo lo vivido juntos.
Conclusión
En definitiva, esta cita de Quevedo destaca por condensar en pocas palabras una reflexión profunda sobre la mortalidad, invitándonos a integrar la conciencia de nuestro final en la manera en que vivimos.
Por eso se ha convertido en una frase habitual de los ritos fúnebres, donde ayuda a enfrentar la muerte de un ser querido con más serenidad y aceptación. Más que lamentar su partida, nos exhorta a celebrar el privilegio de haber compartido la vida con él.