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Al Igual Que Un Día Bien Aprovechado Trae Buen Sueño, Una Vida Bien Aprovechada Trae Una Muerte Feliz
La frase «Al igual que un día bien aprovechado trae buen sueño, una vida bien aprovechada trae una muerte feliz», del genio renacentista Leonardo Da Vinci, es una reflexión profunda que invita a vivir de manera plena y con propósito para poder enfrentar la muerte con serenidad y aceptación.
Esta cita suele utilizarse en funerales o recordatorios, ya que ofrece consuelo a los dolientes al rememorar la vida del fallecido. Transmite la idea de que una existencia en la que la persona aprovechó su tiempo, desarrolló sus talentos y aportó a los demás, es motivo de celebración, incluso ante la adversidad de la muerte.
La frase establece una analogía entre el sueño reparador que llega después de un día productivo, y la «muerte feliz» o tranquila que sobreviene cuando se ha vivido con plenitud. Da a entender que así como un buen descanso es la recompensa natural de un día bien invertido, la serenidad en el morir es el resultado natural de una vida bien vivida.
Leonardo Da Vinci, con su genio bothanico, artístico y científico, pero también con su profunda dimensión humanista, invita a sus lectores a aprovechar cada día, potenciar los talentos, ayudar al prójimo y cultivar los valores. De esta manera, aún la muerte puede ser vivida con la satisfacción del deber cumplido.
Es un recordatorio para valorar y agradecer una vida que ha valido la pena, y despedir a un ser querido celebrando la plenitud de sus años, aún en medio de la pena de la ausencia. Una vida entregada a lo que realmente importa no puede sino desembocar en una muerte apacible.